Preservar la durabilidad y resistencia de las estructuras metálicas es esencial, y para lograrlo, se requieren revisiones periódicas fundamentales. Las inclemencias atmosféricas y los agentes contaminantes pueden provocar corrosiones, como la formación de óxido de hierro hidratado o herrumbre en el acero.
En nuestra misión de prolongar la vida útil de las infraestructuras que creamos, reconocemos que las estructuras estarán expuestas a factores como la lluvia, el viento y la salinidad a lo largo de su existencia. Estos elementos pueden ocasionar daños que afecten su resistencia, destacando la importancia del mantenimiento de estructuras metálicas.
Humedad y Corrosión: Una Combinación Destructiva
La corrosión de las estructuras metálicas, impulsada por condiciones climáticas y fenómenos químicos, puede llevar a la degradación de metales y aleaciones. Este proceso no solo impacta directamente en el factor económico, sino que también resulta en la pérdida anual de miles de toneladas de metal, requiriendo la reconstrucción de instalaciones dañadas.
Además, la presencia de elementos contaminantes acelera la oxidación de las construcciones metálicas. Por todas estas razones, se vuelve imperativo llevar a cabo inspecciones y cuidados continuos, conocidos comúnmente como mantenimiento de estructuras metálicas, para prolongar la vida útil de los proyectos.
Inspecciones Rigurosas
El mantenimiento de estructuras metálicas comienza por evaluar su estado. Diversos métodos, como ensayos no destructivos, tintas de penetración, ultrasonidos y rayos X, permiten verificar si las soldaduras y elementos están libres de fallas.
Conservación y Mantenimiento Activo
Según nuestro equipo técnico, la corrosión se manifiesta en la superficie de las piezas metálicas que entran en contacto con un electrolito, como el agua. Para prevenirlo, debemos evitar que estos elementos entren en contacto y reaccionen. El uso de revestimientos orgánicos, como pinturas o procesos de galvanizado, se convierte en una práctica común para aislar la superficie y proteger contra la corrosión.
Consejos para el Mantenimiento de Estructuras Metálicas
- Evitar modificaciones que puedan afectar la resistencia de los elementos.
- Prevenir fugas en instalaciones de agua u otros fluidos para evitar oxidaciones.
- Mantener limpias las piezas pintadas para favorecer su durabilidad.
- Conservar el revestimiento de las estructuras sin daños.
- Atender fisuras en uniones de paredes o tabiques.
- No exceder las cargas diseñadas para la estructura.
Frecuencia de las Revisiones
- Anualmente: Revisión general del estado de protección contra corrosiones y contra incendios de soportes y vigas, con reparaciones o repintado según sea necesario.
- Cada 5 años: Reconocimiento de todas las uniones soldadas, roblonadas o atornilladas.
- A los 10 años: Revisión completa por personal técnico y elaboración de un informe detallado sobre la situación de cada elemento estructural.
En Domingo Serna, otorgamos una atención especial al proceso de acabado final y superficial, llevando a cabo un mantenimiento integral de estructuras metálicas